Recen por mí, hermanos y hermanas, para que realmente comience a seguir la voluntad que Dios tiene para mí. Durante tanto tiempo, he seguido a las multitudes de otras personas. Cuanto más hago eso, más voy a perderme las verdaderas bendiciones y la vida que Dios quiere que viva. Necesito Su guía más que nunca.
Confía en el Señor con todo tu corazón y no te apoyes en tu propia comprensión; en todos tus caminos reconócelo, y él enderezará tus sendas.
Comentarios (0)
No comments yet. Be the first to comment!
Join the conversation
Sign In to Comment