Padre nuestro que estás en los cielos...
Levanta la tristeza... y borra los suspiros...
Conforta a un padre encorvado... y las preocupaciones que rompieron a las madres...
Padre nuestro que estás en los cielos...
Apoya a los jóvenes que se han vuelto viejos mientras aún están en sus veinte...
Apoya hogares llenos de grietas...
Y desde afuera, parecen vivir en paz y tranquilidad.
Padre nuestro que estás en los cielos...
Protégenos del amor a las cosas terrenales... Límpianos del "yo" y protégenos del ego...
Perdónanos por cada vez y amonéstanos por el tropiezo... mientras somos un cúmulo de tropiezos...
Padre nuestro que estás en los cielos...
Revive a Lázaro... que apestaba y murió... Limpia las lágrimas de María... que está triste por la pérdida de un ser querido... que se llevó con él los mejores recuerdos...
Padre nuestro que estás en los cielos...
Te confieso que toda nuestra vida se ha convertido en "dar, dar"
En el momento de pedir, corremos... y en el momento de dar... el silencio nos llena...
Mi Padre que estás en los cielos...
A ti desde mi corazón, todo el amor... en la vida... hasta la muerte... de servicios y susurros... así que acéptalos, oh nuestro Padre... que estás en los cielos.