Pido que oren por mí, hermanos y hermanas, para que pueda desarrollar un gran amor por el ministerio evangelístico y ganar almas, quiero estar consumido con la obra de Dios. Y también pido que oren por mí para ser más valiente y audaz. Y para desarrollar un gran amor por mis hermanos y hermanas en todo el mundo.
Porque Dios no nos ha dado un espíritu de temor, sino de poder, de amor y de dominio propio.
Comentarios (0)
No comments yet. Be the first to comment!
Join the conversation
Sign In to Comment