Hace unos cuatro años, en rehabilitación, un tipo llamado Josh se bautizó. Un mes después, un tipo apuñaló a Josh, mi amigo. Agarré al tipo tratando de detenerlo. Logré evitar que apuñalara a alguien más, pero cuando lo agarré, el Espíritu Santo hizo que salieran palabras de mi boca. El tipo pasó de luchar a quedarse inerte. Fue la primera vez que supe que Dios es realmente real. El tipo estaba poseído por demonios, pero los demonios no tienen poder sobre Dios. Lo alabo todos los días desde entonces.
Ustedes, queridos hijos, son de Dios y los han vencido, porque el que está en ustedes es más grande que el que está en el mundo.
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