A menudo lucho conmigo mismo. No ser lo suficientemente bueno, cometer errores, ser tan imperfecto. Esto me enfermó, deprimido, ansioso. PERO siempre estás ahí, te siento... especialmente con cosas nuevas, desconocidas, algo que no puedo controlar y me pone inquieto, estás presente, y será bueno... ¡SIEMPRE! ¡INCREÍBLE! 😊
Y poco a poco también entiendo que mis debilidades son en realidad mis fortalezas... porque me impulsan, necesitan ser trabajadas... esto es agotador, no siempre sale bien. Pero a través de la singularidad que has colocado en cada uno de nosotros, hay tantas maneras - locas, creativas, inspiradoras - de trabajar en ello, que esta es la verdadera vida. La que TÚ has pensado para nosotros.
Celestial, gran Padre, gracias por este regalo....
Amén
Pero él me dijo: "Mi gracia es suficiente para ti, porque mi poder se perfecciona en la debilidad". Por lo tanto, me jactaré con más gusto de mis debilidades, para que el poder de Cristo descanse sobre mí.
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