Entiendo que han llegado los últimos tiempos y creo en Dios, le agradezco y rezo, pero cada día la tentación me afecta, y comencé a notar que cada día peco y a veces fuertemente, a veces ni siquiera puedo contener mi ira... Me culpo por esto, me doy cuenta de mi grave pecado. Cedo a la tentación con demasiada facilidad y quiero arrepentirme, aunque lo hice, no fue suficiente. Últimamente me ha resultado difícil arrepentirme. Le pido a Dios que me ayude en esta dificultad y me guíe por el camino correcto. y les pido a ustedes, queridos hermanos y hermanas, que también oren por mí, si no les es difícil, ¡estaré muy agradecido!
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