Gracias Señor por tu misericordia y amor inquebrantables. Por favor, ayúdanos a no dar por sentada tu paciencia y a recordar que hay un límite. Porque sabemos que el Día del Señor vendrá como un ladrón en la noche y ese día tu paciencia y longanimidad se agotarán, así que Señor, por favor ayúdanos a estar listos para ti.
El Señor no tarda en cumplir su promesa, como algunos entienden la tardanza. Más bien, él es paciente con ustedes, no queriendo que nadie perezca, sino que todos lleguen al arrepentimiento.
Comentarios (0)
No comments yet. Be the first to comment!
Join the conversation
Sign In to Comment