Descubre tus Frutos Espirituales
Realiza nuestra evaluación personalizada del Fruto del Espíritu para obtener perspectivas espirituales.
Padre, he caído de nuevo... Ten piedad de mí, Dios. Porque reconozco mis errores y ya no quiero seguir cometiendo el mismo pecado, he pecado contra Ti, oh Padre, solo contra Ti he pecado. Ya he pedido Tu perdón, mi Padre, pero aún no siento que he sido perdonado y no he sentido el arrepentimiento que solía sentir. No sentí el mismo malestar que solía sentir antes cuando cometo el mismo pecado, ¿por qué Padre? No siento como si realmente me hubiera arrepentido de pecar contra mi cuerpo. Ya he instalado bloqueadores para cosas explícitas, sin embargo, mi carne sigue encontrando alguna escapatoria, estoy tratando de evitar lo más posible las cosas malas para mi espíritu. Oh Padre, no siento que Tu Espíritu esté dentro de mí. ¿Cuál es la razón por la que me siento menos cerca de Ti, Padre? ¿Por qué no me sentí tan triste después de pecar contra Ti, mi Padre? ¿Por qué no siento la convicción del Espíritu Santo? Por favor Padre, ten piedad de mí, soy un pecador desde que mi madre me concibió, desde que nací. Tienes razón para condenarme, porque he pecado contra Ti innumerables veces, no me abandones Padre. No me dejes abandonarte, oh Dios. No me dejes alejarme de Ti, apáreceme, muéstrame Tu rostro y revélame la Verdad para superar la lujuria con la que he estado luchando durante años. Por favor Padre, apáreceme, te he estado pidiendo esto durante tanto tiempo, porque quiero verte, y abrazarte y llorar a Tu lado. Quiero agradecerte y saber cómo dejar de pecar contra Ti. Padre, no quiero estar separado de Ti, quiero vivir contigo, pero no siento que merezca esto, aunque creo que Jesús es Dios, que Dios resucitó a Cristo y lo acepto en mi corazón, además de aplicar Tu Palabra en mi vida, pero aún necesito leer la Biblia (todavía estoy en Génesis). Padre, renueva mi fuerza para continuar mi camino contigo y vivir para Ti, porque sin Ti, moriré. Reconozco que no puedo confiar en mi entendimiento o en mi propia fuerza, dependo de Ti, Padre, porque eres poderoso y vivo solo para un dios, que es Jesucristo, nunca tendré más de un dios además de Ti, no creo que idolatre nada más, como mi teléfono celular, porque dedico mi vida a Ti, y solo rezo a Ti, te cuento todo a Ti, vivo para Ti, no soy adicto a mi teléfono celular, pero lo uso mucho para entretenerme y reír, pero comenzaré a salir para entretenerme y relajarme, como caminar o hacer algún deporte. Oh Padre, si es necesario, te pido que me ayudes a salir de todas las tentaciones y lujuria. Por favor, sáqueme de este pecado y no me abandones, Padre. Dame una oportunidad más, Dios, porque quiero vivir a Tu lado.
Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo y nos perdonará nuestros pecados y nos purificará de toda injusticia.
Comentarios (4)
Join the conversation
Sign In to Comment