Una oración para invitar a Dios a tu corazón, mente y cuerpo.
Padre Celestial, vengo ante Ti en cumplimiento, buscando Tu presencia en mi vida. Señor Jesús, te invito a habitar en mi corazón, llenándolo con Tu amor y paz (Efesios 3:17). Transforma mi mente, Señor, para que pueda pensar en cosas que son verdaderas, nobles, justas, puras, amables y admirables (Filipenses 4:8). Fortalece mi cuerpo, Señor, y ayúdame a honrarte con mis acciones (1 Corintios 6:19-20). Que Tu Espíritu me guíe en todo lo que hago, para que pueda reflejar Tu luz y amor a los que me rodean. En Tu precioso nombre, oro, Amén.
¡Aquí estoy! Estoy a la puerta y llamo. Si alguien oye mi voz y abre la puerta, entraré y cenaré con esa persona, y ella conmigo.
Comentarios (2)
Join the conversation
Sign In to Comment