Estoy agradecido por la prometida esperanza de que Dios regrese para castigar al enemigo durante mil años y restaurar el Jardín del Edén.
Y vi a un ángel descender del cielo, teniendo la llave del Abismo y sosteniendo en su mano una gran cadena. Se apoderó del dragón, esa antigua serpiente, que es el diablo, y lo ató por mil años. Lo arrojó al Abismo, y lo cerró y selló sobre él, para evitar que engañara a las naciones hasta que se cumplieran los mil años. Después de eso, debe ser liberado por un corto tiempo.
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