No estoy seguro de cómo adorar a Dios. No estoy seguro de cómo se ve eso. No estoy seguro de cómo se ve la gloria de Dios.
Venid, adoremos e inclinémonos, arrodillémonos ante el Señor nuestro Hacedor; porque él es nuestro Dios y nosotros somos el pueblo de su prado, el rebaño bajo su cuidado.
Comentarios (2)
Join the conversation
Sign In to Comment