Estoy inmensamente agradecido por el regalo de mi existencia. El Gran Padre nos libra de los males físicos y espirituales. Congregarse en el círculo familiar con directrices bajo su mando. El Altísimo está siempre en los buenos y malos momentos de mi vida como un padre abrazando a un niño. "TE AMO PADRE CELESTIAL".
Porque estoy convencido de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los demonios, ni el presente ni el futuro, ni ningún poder, ni lo alto ni lo profundo, ni ninguna otra cosa en toda la creación, podrá separarnos del amor de Dios que está en Cristo Jesús nuestro Señor.
Comentarios (0)
No comments yet. Be the first to comment!
Join the conversation
Sign In to Comment