Recuerda.
Antes, como nuevo cristiano, pensaba que Dios era solo para las personas perfectas, aquellas que guardan los mandamientos, que nunca le desobedecen o alguien que es bueno y más santo que tú.
David, un hombre conforme al corazón de Dios. A medida que llegué a conocer a David un poco más profundamente, me di cuenta de que es como todos nosotros, su vida es desordenada, comete errores y también peca contra Dios.
Pero una cosa sobre David es que él recordaba. David sabía quién es Dios, sabía lo que Dios ha hecho y de lo que es capaz de hacer. Los grandes milagros y victorias que Dios ha traído a los israelitas desde la época de sus antepasados. David recordaba quién es su Dios, que Él es compasivo, misericordioso, lento para enojarse y lleno de amor inagotable. David recordaba las promesas de Dios y se aferraba a ellas, meditaba en ellas y no dejaba que la situación actual o los errores enterraran quién es Dios para él.
Recordaré las obras del SEÑOR; sí, recordaré tus milagros de antaño. Consideraré todas tus obras y meditaré en todos tus poderosos hechos.
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