En mis años más jóvenes solía seguir a la multitud. Continuaba construyendo relaciones que eventualmente tendrían un final tóxico que me dejaba amargado y me llevaba a una temporada realmente larga de aislamiento y de no querer construir relaciones en absoluto. Me di cuenta de que Dios estaba de mi lado todo el tiempo y nunca estuvo en mi contra. Estaba sacando a esas personas de mi vida y apartándome para darme tiempo de resolverlo.
Me siento bien hoy donde estoy respirando. He estado aprendiendo cómo hacer discípulos. Buscando cualquier oportunidad para tener una conversación sobre Dios. Usando la vida que me fue dada para tratar de tener un impacto, incluso si solo significa hacer reír o sonreír a alguien.
Gracias por leer esto. 🙏🏼❤️
Y sabemos que en todas las cosas Dios obra para el bien de aquellos que lo aman, que han sido llamados según su propósito.
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