Te agradezco, Dios, por despertarme esta mañana y permitirme llegar a tiempo a tu trabajo. Pero realmente aprecio que Dios esté en mi vida y nunca se vaya. Muchas personas vienen, muchas personas se han ido, pero aún así Dios permanece aquí conmigo, secando mis lágrimas, eliminando todas las dudas de mi mente, levantándome mientras estaba de rodillas, preguntando por qué yo.
Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi mano derecha justa.
Comentarios (0)
No comments yet. Be the first to comment!
Join the conversation
Sign In to Comment