Sinceramente agradezco a Dios que me eligió. Independientemente de mi pasado, me eligió. No me necesitaba, pero me eligió.
Pero ustedes son un pueblo escogido, un sacerdocio real, una nación santa, posesión especial de Dios, para que puedan proclamar las alabanzas de aquel que los llamó de las tinieblas a su luz maravillosa.
Comentarios (0)
No comments yet. Be the first to comment!
Join the conversation
Sign In to Comment