Estoy agradecido de que Dios me proteja y me sostenga, para que pueda manejar cuando atravieso dificultades. Dios es mi fortaleza, no estoy solo, Él me apoya, Él me protege. Soy Su hijo, siempre puedo confiar en Él para que cuide de lo que no puedo manejar. Dios lo hará por mí. Gracias, mi Padre celestial.
Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te desanimes, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi mano derecha justa.
Comentarios (1)
Join the conversation
Sign In to Comment