El SUV de mi familia se averió, y el día después de mi cumpleaños, Dios abrió puertas y nos permitió conseguir un SUV más nuevo y confiable para mí y mis hijos. Aprendo de cada contratiempo que es solo una oportunidad para que Dios se manifieste y nos recuerde que siempre está a nuestro lado, incluso cuando nuestras comodidades y circunstancias cambian. Cuando suceden cosas, realmente nunca se pierde, solo se aprenden lecciones. Así que te agradezco, Yeshua. Sé y creo en tu palabra cuando nos dices que todo buen regalo y perfecto viene de arriba.
Todo buen regalo y todo regalo perfecto es de lo alto, que desciende del Padre de las luces, con quien no hay variación ni sombra debido al cambio.
Comentarios (0)
No comments yet. Be the first to comment!
Join the conversation
Sign In to Comment