Dios, eres bueno. No importa lo que suceda a mi alrededor, eres bueno. Eres digno de mi alabanza porque eres Dios. Provees para mí, me fortaleces, me liberas y me sanas. Incluso cuando no te veo obrando en mi vida, eso no cambia el hecho de que estás trabajando. No hay nadie como tú. Así que, independientemente de lo que enfrente hoy, mañana o cualquier día, ¡te adoraré! En el nombre de Jesús, Amén.
Porque el SEÑOR es bueno; su amor inquebrantable perdura para siempre, y su fidelidad a todas las generaciones.
Comentarios (0)
No comments yet. Be the first to comment!
Join the conversation
Sign In to Comment