Querido Padre Celestial. Perdóname, un pecador. Que he cometido lujuria delante de ti. Te ruego que cambies mi corazón de piedra y me perdones por lo que he hecho. Te agradezco por todo lo que me has dado, familia, amigos, una casa, comida, agua. Y que pueda ser guiado por Ti y el Espíritu Santo. En el nombre de Jesús. Amén.
Te daré un corazón nuevo y pondré un espíritu nuevo en ti; quitaré de ti tu corazón de piedra y te daré un corazón de carne.
Comentarios (2)
Join the conversation
Sign In to Comment