Querido Dios, al acercarnos a la Pascua, venimos ante Ti con corazones llenos de gratitud y alegría. Celebramos la resurrección de Tu Hijo, Jesucristo, quien triunfó sobre el pecado y la muerte, trayéndonos el regalo de la vida eterna. Gracias por el increíble amor y sacrificio que Él hizo por nosotros en la cruz.

Al reflexionar sobre la tumba vacía, que seamos recordados de la esperanza y los nuevos comienzos que vienen a través de la fe en Él. Ayúdanos a compartir esta buena noticia con los demás, difundiendo la luz de Cristo en un mundo que tan desesperadamente la necesita.

Que nuestras vidas sean transformadas por el poder de la resurrección, y que caminemos en la plenitud de Tu gracia y amor. Oramos por paz, alegría y unidad entre todos los creyentes mientras celebramos este glorioso día.

En el nombre de nuestro Salvador resucitado, Jesucristo, oramos. Amén.