Gracia y paz sean contigo en el nombre de Jesucristo,
Escritura Bíblica Salmo 37:13 (RVR):

"El Señor se reirá de él: porque ve que su día viene."

Revelación:
Este versículo revela la respuesta de Dios a las tramas de los malvados.

Mientras el enemigo está ocupado planeando, tramando y posicionándose, Dios no está estresado, amenazado ni preocupado.
En cambio, se ríe no en burla sin razón, sino con certeza divina.

1. Dios ya ve el final

"El Señor se reirá de él" significa que Dios está completamente consciente de cada esquema.
Nada lo toma por sorpresa.
Él ve:
   •   el motivo
   •   el plan
   •   el momento
   •   el resultado

Antes de que el enemigo termine de planear, Dios ya ve su caída.

2. "Porque ve que su día viene"

Esto significa:
   •   El juicio está programado
   •   La exposición está designada
   •   Las consecuencias son inevitables

Los malvados tienen una fecha límite, y no pueden escapar de ella.

Dios está diciendo:
"Ellos piensan que están ganando, pero ya están perdiendo."

3. No tienes que temer lo que Dios encuentra risible

Lo que te intimida no intimida a Dios.
Lo que te parece pesado a ti, es ligero para él.

Este versículo cambia tu postura del miedo a la confianza:
   •   Deja de preocuparte
   •   Deja de defenderte
   •   Deja de entrar en pánico

Dios ya ha tomado autoridad sobre la situación.

4. La risa de Dios es seguridad, no demora

Dios no se ríe porque esté ignorando el problema.
Se ríe porque ya lo ha resuelto.

Tu batalla tiene una fecha de caducidad.

Oración:
Padre, te agradezco que ves cada trama y cada plan formado contra mí.
Gracias porque nada está oculto para ti.
Descanso en la confianza de que lo que me preocupa no te preocupa de la misma manera, ya lo has manejado.

Señor, elimina el miedo, la ansiedad y la intimidación de mi corazón.
Ayúdame a confiar en que eres soberano y que cada plan malvado tiene un final designado.

Declaro que no seré movido por amenazas, tramas u oposición.
Me mantengo en fe, sabiendo que tú estás en control y que mi victoria es segura.

Gracias, Señor, por reírte de lo que intentó asustarme.
Pongo mi confianza completamente en ti. En el nombre de Jesús lleno de gracia, amén.