Gracia y Paz 📖🙏🙌🫶
Escritura Bíblica Salmo 37:4 (RVR):

"Deléitate asimismo en el SEÑOR, y él te concederá las peticiones de tu corazón."

Revelación:
El Salmo 37:4 es una de las escrituras más poderosas sobre la intimidad con Dios, la alineación y el cumplimiento divino.

No se trata de que Dios te dé todo lo que deseas. Se trata de que Dios moldee tus deseos para que coincidan con su voluntad.

1. "Deléitate asimismo en el SEÑOR" — Enamórate de Su Presencia

Delitarse significa disfrutar, encontrar dulzura en algo.
Esto no es deber, esto es deseo.

Dios está diciendo:
"Ponme primero no solo con obediencia, sino con afecto."

Delitarse en el Señor se ve así:
   •   Desear a Dios más de lo que deseas resultados
   •   Buscar su rostro, no solo su mano
   •   Hacerlo tu prioridad
   •   Disfrutar el tiempo en su presencia
   •   Amar su palabra

Cuando tu corazón encuentra gozo en Dios, te vuelves espiritualmente imparable.

2. El deleite produce alineación

Cuando te deleitas en el Señor, algo sobrenatural sucede:

Él cambia tus deseos.
Tu corazón comienza a querer:
   •   Lo que él quiere
   •   Lo que él ordenó
   •   Lo que él sabe que es mejor
   •   Lo que se alinea con el propósito

Tus deseos son purificados, sanados y refinados.

3. "Y él te concederá las peticiones de tu corazón" Dios cumple lo que forma

Esto no es una bendición al azar.
Esto es un cumplimiento con propósito.

Dios da:
   •   Los deseos que él puso en ti
   •   Los deseos que se alinean con el destino
   •   Los deseos que no te destruirán
   •   Los deseos que lo glorificarán a Él y te elevarán

No perseguirás bendiciones,
las bendiciones te perseguirán.

Cuando tu corazón se alinea con Dios, tus deseos se vuelven proféticos.

4. Dios honra los corazones que lo honran

Cuando Dios es tu deleite,
él se convierte en tu fuente, tu suministro, tu satisfacción, tu dirección.

Entonces él dice:
"Ahora puedo confiarte los deseos de tu corazón."

Oración:
Padre, en el poderoso nombre de Jesús, te agradezco por llamarme a un lugar más profundo de relación, intimidad y deleite contigo.
Enséñale a mi corazón a amarte sobre todas las cosas.
Enséñale a mi espíritu a disfrutar de tu presencia y a encontrar gozo en tu palabra.

Señor, cambia mis deseos hasta que reflejen tu voluntad.
Sana cada lugar roto que influye en mis anhelos.
Purifica cada motivo que intenta surgir fuera de tu propósito.

Llévame a un lugar donde busque tu corazón, no solo tu mano,
donde desee tu presencia más que las bendiciones que puedes dar.

Padre, coloca tus deseos dentro de mí.
Haz nacer en mí lo que ordenaste antes de la fundación del mundo.
Alinea mi corazón con el cielo.

Y mientras me deleito en ti,
te agradezco de antemano por conceder los deseos que moldeaste, refinaste y aprobaste.

Hoy declaro:
Mi deleite está en el Señor.
Mis deseos están alineados con Su voluntad.
Mi corazón está siendo transformado.
Mi gozo está en Su presencia.
Mi vida reflejará deseos del reino.

Gracias, Señor, por darme no solo lo que pido,
sino lo que me creaste para desear. En el nombre deseable de Jesús, amén.