Hola familia en Cristo.

Quiero estar tan profundamente arraigada en mi relación con Cristo que no importa quién entre en mi vida, y no importa qué deseo me lance el mundo, mi corazón permanezca anclado en Sus manos. Tan sumergida en Su amor, tan cautivada por Su presencia, que ningún encanto, ninguna palabra dulce, ningún afecto y deseo mundano pueda alejarme. Ninguna tentación puede competir. Que hablen, que el mundo me seduzca con su encanto, pero mi corazón late por Jesús. Mis pensamientos regresan a Él. Mi alma permanece enredada en Aquel que me salvó. No solo quiero saber de Él, quiero vivir en Él, amar a través de Él, y nunca perderlo de vista, incluso cuando el mundo intenta ofrecerme un sustituto.

Por favor, oren por mí para tener este tipo de celo y que cuando lo tenga, no solo brille y glorifique a Dios, sino que nunca se apague. En cambio, que tenga sed y hambre de más, seguido de audacia, mansedumbre/humildad y una profunda gentileza hacia las personas.

Lo amo y quiero obedecerlo y adorarlo 24/7. Es mi deseo. Quiero que Él me levante como la mujer que me ha llamado a ser (física, mental y espiritualmente), y una mujer que persigue el corazón del Señor y camina con confianza en Él.

Muchas gracias por sus oraciones, las aprecio mucho y que Dios los bendiga abundantemente.