En Lucas 9:23, Jesús dijo: "El que quiera ser mi discípulo debe negarse a sí mismo, tomar su cruz cada día y seguirme". La abnegación implica dejar de lado nuestros propios deseos, ambiciones y tendencias egoístas para priorizar la voluntad de Dios y las necesidades de los demás. Requiere rendir nuestra voluntad a la voluntad de Dios, buscando Su reino por encima de nuestras propias comodidades y preferencias. Al elegir diariamente crucificar nuestros deseos carnales y alinear nuestras vidas con los propósitos de Dios, podemos practicar la abnegación y crecer en nuestro discipulado con Jesús.
Comentarios (0)
No comments yet. Be the first to comment!
Join the conversation
Sign In to Comment