Doy gracias al Señor Dios por haberme dado a mi hijo, quien me mostró el camino de regreso a él. Mirando hacia atrás, ya había señales de apoyo divino durante el embarazo muy difícil. Este niño ha liberado a toda nuestra familia de sombras oscuras y fortalece nuestra fe cada día.
Los niños son una herencia del Señor, los hijos una recompensa de él.
Comentarios (0)
No comments yet. Be the first to comment!
Join the conversation
Sign In to Comment